Frotis de Sangre Periférica: Es un examen de sangre que brinda información
acerca del número y forma de las células sanguíneas. La sangre se examina bajo
un microscopio, o también se puede analizar por medio de una máquina
automática. El frotis o extensión muestra la cantidad y los tipos de
glóbulos blancos sanguíneos (formula diferencial o leucocitaria), células
sanguíneas anormalmente formadas (para un análisis morfológico de glóbulos
rojos y blancos) y arroja un cálculo aproximado de los conteos de glóbulos
blancos y de plaquetas. Además, es imprescindible para la distinción de una
auténtica trombopenia de una pseudotrombopenia producida por agregados
plaquetarios.
Confección
del frotis sanguíneo: su propósito es obtener una
visualización apropiada de los elementos figurados con microscopia óptica.
Procedimiento:
1. Se
toma una gota de sangre recién extraída, rápidamente para evitar la
coagulación, (alternativamente se puede usar sangre con EDTA hasta 2 horas de
extraída). Se coloca en uno de los extremos de un portaobjeto. Siempre conviene
realizar, cuando menos dos frotis.
2. Mientras
se sujeta firmemente con los dedos índice y pulgar el portaobjeto, con la otra
mano se coloca el cubreobjeto en un ángulo de más o menos 45º, tocando la gota
de sangre por la zona anterior.
3. La
sangre difunde entre el cubreobjeto y portaobjeto.
4. Una
vez extendida la gota en el diámetro transversal del portaobjeto, se desplaza
el cubreobjeto a una velocidad uniforme, sin perder contacto con el portaobjeto
y conservando el ángulo de entre ellos.
5. Luego dejar secar. Se puede acelerar el
proceso mediante agitación. Nunca deje de inscribir el nombre y apellido del
paciente en la zona gruesa del extendido, utilizando un lápiz de mina.
Defectos
de una extensión:
Excesiva longitud y escaso grosor o
escasa longitud y excesivo grosor. Esto se debe a un inadecuado tamaño
de la gota de sangre o/y a un error en la velocidad o/y a un fallo en el ángulo
de extensión de la misma.
Presencia de escalones o estrías.
Esto está ocasionado por una falta de uniformidad en el deslizamiento de la
gota.
Existencia de abundantes zonas
redondeadas que carecen de sangre. Esto se produce por la presencia de
restos de grasa o de suciedad en el porta.
Extremo final excesivamente dentado.
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